Las cosas, como las estampillas no solo son cosas materiales, constituyen nuestro mundo, le dan soporte, sentido y emoción. Como toda actividad humana, la filatelia no está ajena a los rituales, aquellos en que nos reconocemos, en que gravitamos, que sentimos como parte de nuestra esencia.
Que importante es revivir cada cierto tiempo los rituales, y sin duda que las tan esperadas EXPOSICIONES FILATÉLICAS cumplen ese propósito. Y lo coloco con mayúscula, porque quizás es el pretexto, la razón que esgrimimos para juntarnos….si nuevamente volver a vernos, abrazarnos, compartir una pieza filatélica, discutir sobre su recorrido, disfrutar de las colecciones expuestas. Ahí está nuevamente la tribu, los de siempre, los nuevos, los jóvenes, todos unidos por esta noble actividad: la filatelia.
Impedidos por la pandemia, desde Marzo de 2019 que no se realizaban exposiciones presenciales en Latino América. La última: Santa Cruz, Bolivia, y los que estuvimos ahí, recordamos lo sorpresivo que fue su clausura, de forma anticipada y todos rápidamente al aeropuerto: la pandemia estaba cerrando las fronteras. Se iniciaba un proceso difícil, lleno de sobresaltos, que aún no finaliza.
Como se agradece el esfuerzo realizado por la Federación Argentina de Entidades Filatélicas de organizar la Exposición Internacional de Río Grande 2021, en Diciembre pasado. Contra todo pronóstico se hicieron presentes delegaciones de muchos países, algunos de ellos como Canadá y España, sorteando dificultades para estar con sus colecciones participando.
Se configuró un grupo de jueces de excelencia, la FIP patrocinó y estuvieron presentes Reinaldo Macedo y Aldo Samamé.
Que difícil es mencionar a todos los que hicieron posible este titánico esfuerzo, y no caer en la omisión de dejar algunos de lado, por lo que discúlpenme si personalizo en Miguel Casielles, el honor de agradecerle a él, y por su intermedio a todos los que participaron en la organización de este exitoso evento.
Doce países mandaron colecciones a través de sus Comisionados, hubo participaciones destacadas: 7 medallas de Oro Grande, y 12 medallas de Oro, en las Clases Multimarcos.
Merecimientos especiales a los candidatos a Gran Premio Nacional: Martín D’Agostino y Ronny Vogt, con sus colecciones “Rivadavia, Belgrano, San Martín, Argentina 1892-1898” y “Argentina Airmails 1912-1939”. El galardonado fue Martín D’Agostino.
En el caso del Gran Premio Internacional, llegaron a la final: David McLaughlin de Canadá, con “The Maple Leaf Issue of Canada 1897-1898”; Paul Novoa de Ecuador, con “Ecuador First Issue 1865-1873”, y Pablo Alejandro Reim de Argentina, con “Brazil, American Bank Note Co. 1866-1877”. En este caso el Gran Premio fue para Paul Novoa. Felicitaciones para ambos ganadores.
También quedará en la retina de todos, la huella del encuentro amistoso, el compartir desinteresado en torno a la filatelia, eso que hace que el ritual, al que volvemos una y otra vez, mantenga su lado solemne, y también se haga tangible, palpable, cercano.
El faro del fin del mundo iluminó la Exposición Internacional de Río Grande, gracias a los que lo hicieron posible.
Cristian Mouat
Sociedad Filatélica de Chile